El pasado dia 12 de Abril, sobre la media noche se produjo en Granada (España) un terremoto que, debido a su profundidad, se conoce como terremoto profundo.
Su profundidad osciló entre los 610 y los 624 km. Esto provocó que los efectos en la superficie terrestre (cuyo epicentro se localizó en la localidad de Lecrín) fueran mitigados por la distancia salvada, y así se llegó a sentir con una intensidad de 2. Yo que fui testigo de tal terremoto, puedo asegurar que no se sintió nada.
Desde hace varios años, en la ciudad de Granada se ha vivido con el temor de que vendría un gran terremoto. Muchos "expertos" aseguraban que Granada tenía una ciclicidad de 100 años en terremotos, y que el último gran terremoto fue en 1885 y, por lo tanto, a partir de 1985 éramos susceptibles de sufrir otro gran terremoto. Ahora aprovechan para asignar a este como ese gran terremoto que se esperaba, aunque lo cierto es que en la zona no se ha dejado de liberar energía en todos estos años. En la ciudad se registran numerosos microsismos, con lo cual la zona, aunque activa, se mantiene tranquila y sin acumular energía.
Parece un caso curioso este tipo de terremotos, ya que el comportamiento de la masa terrestre a dichas profundidades no es tan frágil, sino que se comporta más plásticamente. También es extraño que se den bajo Granada, ya que la zona no presenta evidencias para que se den estos terremotos tan profundos.
Pero vuelvo a repetir: gracias a su profundidad, en la zona no se sintió nada. Es el factor de la profundidad lo que delimita en parte el grado de las consecuencias, ya que uno de las causas por las que el terremoto de Haití fue tan destructor es porque se localizó muy superficialmente.
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