Sondeos horizontales

Es un nuevo descubrimiento que permitirá ahorrar en tiempo, esfuerzo, dinero, y sobre todo en molestias.

Un sondeo es la perforación de la superficie terrestre a través de un tubo para llegar a profundidades de medias a altas. Lo conocido y trabajado hasta ahora eran los sondeos verticales para la construcción de pozos de bombeo de agua o para la extracción de hidrocarburos. Aunque es bien sabido que nunca sale un sondeo totalmente vertical, ya que con la profundidad se va curvando en una dirección siempre inesperada.

Desde hace unos años se está investigando y trabajando mucho en perforaciones horizontales dirigidas. Normalmente cuando haces una perforación es muy complicado que el sondeo adopte la dirección siempre deseada, por eso ha sido un campo complicado para trabajar.

Pero hace relativamente poco, surgió el método de sondeos horizontales dirigidos, en los cuales puedes controlar en cada momento la dirección que el sondeo puede adoptar. El problema es que solo es posible para sondeos superficiales, de pocos metros de profundidad. Aunque el abanico de posibilidades que se abre es inmenso.

¿Quién no ha vivido las insufribles obras de las ciudades, en las que pasear se convierte en toda una odisea de laberintos? Todo ocurre porque tienen que levantar la calle una y otra vez (no se por qué no lo hacen todo en una sola vez) para meter tubos de una cosa y otra, o si no, para renovar los ya existentes. Así las obras se pueden alargar años y años.

Con el método de sondeo horizontal dirigido el problema se acabaría. Además ahorras en tiempo, esfuerzo y dinero. Todo consiste en tener claro el punto de entrada y de salida del tubo. Podemos estar hablando de centenares de metros. Una vez localizados dichos puntos, se pone a funcionar la perforadora de manera que mediante una sonda fina (de unos 12 cm de diámetro) se marca el camino que debe de seguir el sondeo. Todo se controla con un aparato llamado georradar, que en todo momento te dice qué recorrido está siguiendo el sondeo. Además, previamente has localizado con este aparato todo tipo de obstáculo que podemos encontrar (tubos previos, raíces de árboles, alcantarillado...), y así evitarlo durante la perforación dirigida.

Una vez que el tubo que nos marca el camino ha salido por el otro extremo, lo sacamos por donde lo hemos introducido, pero en el camino de vuelta se vuelve a perforar, esta vez con un diámetro mayor, llegando a ser el deseado para nuestro fin.

Así hemos construido nuestra perforación deseada. Una vez realizado esto, con la misma máquina que introducimos el sondeo, vamos introduciendo los tubos deseados mediante tensión, y así hemos concluido la obra sin necesidad de cortar tráfico ni levantar asfalto o acera.

A continuación os dejo un video que os explicará esto gráficamente, y además os hablará de este tipo de perforación para extraer agua marina para desaladoras mediante un método llamado Neodren, creado por la empresa Catalana de Perforacions.