Os invito a que escucheis cada micropoema, lo comprendais, lo digerais y paseis al siguiente. Ninguno de ellos tiene desperdicio, simples y completos a la vez.
Sólo cuando el último árbol esté muerto, el último río envenenado, y el último pez atrapado, te darás cuenta que no puedes comer dinero.
8 nov 2011
6 nov 2011
Carta a Mónica Carrión
Durante los últimos días he estado realizando una campaña de campo (Nivelación de Alta Presición) en el municipio de Otura (Granada, España). Muchos han sido los casos curiosos que me he encontrado trabajando: gente que no para de preguntar qué estamos haciendo (esto que es lo que es?), que si vamos a hacer obras, perros callejeros que se unen a la campaña y poco más y nos buscan una desgracia, camiones que pasan rozando a pique de pillarnos, hombres del campo que dicen que en la Universidad no se estudia, se está todo el día de botellón...
Pero lo más curioso de todo ocurrió en la céntrica rotonda del pueblo. Allí hay un gran muro hormigón pintado en blanco puro y encierra unas instalaciones del ayuntamiento. En esa gran pared, víctima de posibles grafiteros, hay un gran cartel que dice "Prohibido fijar carteles. Denuncia a la empresa anunciante y anunciadora". Pero esa pared no estaba libre de carteles; concretamente tenía uno de tamaño A4 que dudo mucho que ningún alcalde de ningún pueblo de Granada quisiera ni se atreviera a denunciar.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)